Hoy visitamos una villa medieval en Cantabria, aparte de por su arquitectura no ha variado desde el Medievo, por lo que se le conoce principalmente es por ser el punto de partida para visitar la Cueva de Altamira.
En pueblo está concentrado principalmente en el turismo por ese motivo está lleno de tiendas de artesanía, recuerdos y restaurantes.
Si venimos con el autobús desde Santander, no nos debemos perder hacer parada en los diferentes sitios por los que pasas, ya que realiza paradas por los sitios más interesantes de Cantabria: Santillana del Mar, Comillas y San Vicente de la Barquera.
Empezamos nuestra recorrido por la Colegiata de Santa Julia (siglo XII). Se compone de 3 naves, de 4 tramos, transepto y cimborrio con forma de torre cuadrada, 3 ábsides semicirculares que se corresponden con las respectivas naves, y que pasan por ser de los más bellos de Cantabria, torre cilíndrica adosada a la fachada sur y una torre campanario situada a los pies de la iglesia.
Nuestra siguiente parada es al museo de la tortura, a la entrada nos recibe el esqueleto torturado. Este museo recoge instrumentos de tortura usados por la inquisición y por los nazis, si no tenemos el estomago delicado es una visita interesante.
Seguimos nuestro recorrido en dirección a la plaza Mayor, dónde además del Ayuntamiento podremos ver muchas casas nobles importantes y el Parador Nacional.
Una vez recorrida la villa, la siguiente parada es acercarnos a la cueva de Altamira.
El camino está bien indicado, el trayecto de dos kilómetros discurre paralelo por la carretera. Para la visita es imprescindible, coger las entradas con antelación ya que el horario de visitas no es muy amplio.
Hay que avisar que la cueva que se visita es una réplica, para preservar la original de la gran afluencia de gente. La entrada además del acceso a la cueva, nos da acceso al museo.
En pueblo está concentrado principalmente en el turismo por ese motivo está lleno de tiendas de artesanía, recuerdos y restaurantes.
Si venimos con el autobús desde Santander, no nos debemos perder hacer parada en los diferentes sitios por los que pasas, ya que realiza paradas por los sitios más interesantes de Cantabria: Santillana del Mar, Comillas y San Vicente de la Barquera.
Empezamos nuestra recorrido por la Colegiata de Santa Julia (siglo XII). Se compone de 3 naves, de 4 tramos, transepto y cimborrio con forma de torre cuadrada, 3 ábsides semicirculares que se corresponden con las respectivas naves, y que pasan por ser de los más bellos de Cantabria, torre cilíndrica adosada a la fachada sur y una torre campanario situada a los pies de la iglesia.
Nuestra siguiente parada es al museo de la tortura, a la entrada nos recibe el esqueleto torturado. Este museo recoge instrumentos de tortura usados por la inquisición y por los nazis, si no tenemos el estomago delicado es una visita interesante.
Seguimos nuestro recorrido en dirección a la plaza Mayor, dónde además del Ayuntamiento podremos ver muchas casas nobles importantes y el Parador Nacional.
Una vez recorrida la villa, la siguiente parada es acercarnos a la cueva de Altamira.
El camino está bien indicado, el trayecto de dos kilómetros discurre paralelo por la carretera. Para la visita es imprescindible, coger las entradas con antelación ya que el horario de visitas no es muy amplio.
Hay que avisar que la cueva que se visita es una réplica, para preservar la original de la gran afluencia de gente. La entrada además del acceso a la cueva, nos da acceso al museo.